Marea arrastrame lejos.
Sin casa, sin ciudad, sin suelo.
Brindemos juntas un antardecer.
Llevás mi destino yo llevo tu piel
que crece decrece y se va.
Primavera convidame una flor.
Sin perfumes a humos calientes.
Bailemos juntas un atardecer.
Cargás con tus cruces, yo cargo también
y pesan y nunca se van.
Viento ayudame a volar.
Sin rastros de quien yo supe ser.
Desaparezcamos un atardecer.
Barrés hojas secas que vuelven a mí
y silban con voz fantasmal.
Y a lo lejos flota una mariposa
flota entre el mar de gente
flota en el jardín de los presentes
guardiana del infinito.
Bienvenidos al tren
Bienvenidos al tren!
Sí, es posible que más de una vez descarrile. También puede hacer paradas en pueblos hostiles y estoy en condiciones de asegurar que va a transitar por parajes inhóspitos. Por momentos es más lento que el Gran Capitán y se viaja peor que en el Sarmiento. Aún así sean bienvenidas aquellas almas que quieran someterse al trajín de desempolvar recuerdos, construir anécdotas y volverse cada día un poquito más locas. Estos son mis vagones, fotos instantáneas de momentos irrepetibles. Fragmentos de un presente escurridizo que nunca se deja atrapar, porque este instante ya pasó.