a los tumbos: simbolo de que el amor caló hondo, tocó fondo y naufragó. nótese los hombros tristes, la sonrisa invisible y los sueños truncos que arrastra tras sus pies-
bajito y sin chistar: no vaya a ser cosa de avivar distraídos, la envidia de los dioses suele pagarse cara-
de cabotaje: todavía no se anima. no sabe si la muerte de su suerte la esperará en el próximo destino. mejor no programar largos viajes. nótese que carga poco equipaje, porque siempre es mejor andar liviano-
bien alto: con el viento pegando en el pecho, las alas desplegadas, dejándose llevar... porque quien vuela precabido no aprendió a volar-
Bienvenidos al tren
Bienvenidos al tren!
Sí, es posible que más de una vez descarrile. También puede hacer paradas en pueblos hostiles y estoy en condiciones de asegurar que va a transitar por parajes inhóspitos. Por momentos es más lento que el Gran Capitán y se viaja peor que en el Sarmiento. Aún así sean bienvenidas aquellas almas que quieran someterse al trajín de desempolvar recuerdos, construir anécdotas y volverse cada día un poquito más locas. Estos son mis vagones, fotos instantáneas de momentos irrepetibles. Fragmentos de un presente escurridizo que nunca se deja atrapar, porque este instante ya pasó.
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