En sus ojos descansan las puertas del cielo
De su boca bebí la miel y mordí el anzuelo
En el invierno en aquel hotel nos prendimos fuego
Sin darnos cuenta pusimos nuestras almas en juego
Son sus pasos el ritmo que marcan mis latidos
Una sola mirada y enciende mis sentidos
En su risa encontré la música de mi vida
Sin prejuicios nos entregamos sin medida
Levanto la apuesta
Las cartas son estas
Quizá no es la mejor mano
La suerte la crea
De a poco el que juega
Yo te pongo un pleno
Me juego el alma entera
Embriagados de besos perdimos noción del tiempo
Él quiso ser mi príncipe y yo princesa del cuento
Hubo momentos en que el deseo perdió ante el miedo
Y de las cenizas volvió a nacer levantando vuelo
Levanto la apuesta
Las cartas son estas
Quizá no es la mejor mano
La suerte la crea
De a poco el que juega
Yo te pongo un pleno
Me juego el alma entera
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