Bienvenidos al tren

Bienvenidos al tren!
Sí, es posible que más de una vez descarrile. También puede hacer paradas en pueblos hostiles y estoy en condiciones de asegurar que va a transitar por parajes inhóspitos. Por momentos es más lento que el Gran Capitán y se viaja peor que en el Sarmiento. Aún así sean bienvenidas aquellas almas que quieran someterse al trajín de desempolvar recuerdos, construir anécdotas y volverse cada día un poquito más locas. Estos son mis vagones, fotos instantáneas de momentos irrepetibles. Fragmentos de un presente escurridizo que nunca se deja atrapar, porque este instante ya pasó.

domingo, 16 de noviembre de 2008

el farol


Prende y apaga su farol.
La oscuridad siempre le dio miedo, pero más miedo le daba la luz, sí, esa luz plena y enceguecedora de la cual no se puede escapar. Una vez que un rayo atraviesa el ventanal, la casa está tomada. Hoy prende y apaga su farol. No puede definir si quiere terminar con lo que ya empezó. No se sabe si en ese 'principicio' se agazapa la luz.
¿Son las vueltas que da la vida, o las vueltas las doy yo?
Prendo y apago el farol.

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