El impulso no falló. Las hormonas hablaron. Pero la noche se hizo madrugada y el frío me despertó. Mentí. Mentí una y otra vez. Y me enredé. Y no pude salir.
Ya no quiero seguir perfumándote con elixir de alcohol... tomo un taxi a cualquier lugar.
Hoy la bestia se sació. El instinto falló. Las hormonas callaron y en el medio del silencio salió el sol.
Amanece y en buenos aires dos extraños comparten el mismo dolor de cabeza.
Bienvenidos al tren
Bienvenidos al tren!
Sí, es posible que más de una vez descarrile. También puede hacer paradas en pueblos hostiles y estoy en condiciones de asegurar que va a transitar por parajes inhóspitos. Por momentos es más lento que el Gran Capitán y se viaja peor que en el Sarmiento. Aún así sean bienvenidas aquellas almas que quieran someterse al trajín de desempolvar recuerdos, construir anécdotas y volverse cada día un poquito más locas. Estos son mis vagones, fotos instantáneas de momentos irrepetibles. Fragmentos de un presente escurridizo que nunca se deja atrapar, porque este instante ya pasó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario